Tener nuestro propio juicio o punto de vista de las cosas, hechos, sucesos, momentos y decisiones de nuestros jefes, lideres políticos, directores, amigos es lo que nos hace personas ordinarias con capacidad de razonar.
El uso de la razón te separa de muchos y te acerca a otros, haciendo de ti una persona con criterio propio y visión independiente.
Ser fanático y no usar la razón es un mal de muchos, aunque muy pocas veces se puede ser fanático y al mismo tiempo usar la razón.
Se que la frase – El que no puede razonar es un memo. El que no es un fanático. El que no se atreve es un esclavo – es un poco fuerte, pero nos lleva a la reflexión y nos propone un alto en el trascurrir de nuestros días en cualquier ambiente.
Razonar es argumentar y argumentar es la expresión lingüística de un razonamiento.
Para poder razonar debemos aprender, debemos entrar en el – coco – conocimiento y profundizar en mucho de los casos en este.